La calidad es más que un certificado. Es una forma de vida
Hoy celebramos el Día Mundial de la Calidad 2024, una iniciativa global organizada por el Chartered Quality Institute, dedicada a defender la excelencia en la gestión de la calidad. El lema de este año es "Calidad: del cumplimiento al desempeño". Para aportar más contamos con Eugène den Elzen, Responsable de Calidad del Grupo Internacional Kiwa.
¿Qué es la calidad?
Para Den Elzen, la calidad es una manera de proceder que una empresa adopta o no. “La calidad no puede limitarse a una o dos personas; es una forma de vivir y trabajar que involucra a todas las personas en una organización. Significa cumplir constantemente con el estándar específico que se ha establecido y satisfacer las expectativas de sus clientes en todo momento. Se trata de mejorar continuamente, siempre avanzando. Significa estar abierto a nuevas iniciativas y tecnologías, implementando nuevas ideas tanto por parte de su personal propio como de socios externos. Y, por último, se trata de transparencia y trazabilidad”.
¿Por qué la calidad es un bien de valor incalculable?
"Trabajar al más alto nivel de calidad significa ganar eficiencia, seguridad y rentabilidad en toda su empresa", afirma este experto de Kiwa. “Pero la calidad va más allá. Imagínese que está en un supermercado: si quiere leche, puede buscar una etiqueta de calidad que garantice que es segura para su consumo; para otro producto, un sello de sostenibilidad podría indicar una cadena de suministro ecológica. Hoy en día, cada vez más personas exigen este tipo de garantía. La calidad es garantía de confianza: cuando una empresa puede verificar que ofrece productos o servicios de alta calidad mediante inspecciones y pruebas exhaustivas, genera confianza. Y eso es de valor incalculable”.
¿Cómo se pasa del cumplimiento al rendimiento?
En línea con el lema del Día Mundial de la Calidad, "Calidad: del cumplimiento al rendimiento", el Director de Calidad de Kiwa destaca que el cumplimiento de las normas de calidad es sólo el primer paso. "Incluso si cumple con un conjunto de estándares, la siguiente fase consiste en mejorar: asegurarse de que la calidad esté profundamente arraigada en la cultura de su empresa".
Esto significa que todos en su organización deben asumir plenamente su función. En un mundo ideal, cada integrante del equipo sabe cómo actuar, qué hacer y cuándo cumplir con los estándares de calidad acordados, siempre teniendo en cuenta al usuario final. Desde la etapa de planificación hasta que el producto llega al consumidor final, todas las acciones (desde las de los especialistas de producción y los recepcionistas hasta las de ventas y el personal de apoyo administrativo) deben centrarse en garantizar que el cliente reciba el servicio o producto que espera.
¿Por qué un socio externo para la calidad?
Para Den Elzen, los socios externos para avanzar en calidad “tienen como objetivo mantenerle alerta”. “Al medir su rendimiento con respecto a normas fijas, explica, un tercero como Kiwa puede revelar las mejores formas de perfeccionar sus prácticas. Ya se trate de garantizar la sostenibilidad y la seguridad, de mejorar los procesos externos o simplemente de mejorar la rentabilidad y la satisfacción del cliente, trabajar con un socio externo objetivo, experto en la aplicación de normas ampliamente reconocidas, puede ayudarle a obtener resultados cuantificables.
Por eso hacemos lo que hacemos en Kiwa. Nuestro objetivo es contribuir a un mundo más seguro y sostenible”.