EL COMITÉ DE GESTIÓN DE CÍTRICOS CUMPLE 50 AÑOS
Con motivo de la onomástica del Comité de Gestión de Cítricos, su Presidenta, Inma Sanfeliu, repasa con Kiwa la historia de la entidad y las principales preocupaciones del sector.
¿? Se cumplen 50 años de la existencia del Comité de gestión de cítricos. Como Presidenta, ¿qué balance hace de esta efeméride?
“El balance, evidentemente, es muy positivo. Al final, el triunfo de los cincuenta años del Comité es el triunfo de nuestras empresas asociadas. Si el modelo exportador privado citrícola no hubiera alcanzado las cifras de negocio que tiene en la actualidad, el Comité no tendría ningún sentido. Nuestra evolución ha ido en paralelo a la de nuestras empresas asociadas y, a la vez, a los cambios en Europa y en la distribución europea. Inicialmente, cuando nace el Comité, en 1972, el objeto fue el de organizar, profesionalizar y, de alguna manera, estructurar y planificar la exportación. En aquella época fue necesario defenderse frente a la protección que había establecido la entonces Comunidad Económica Europea (CEE) respecto a la exportación hortofrutícola española, ya que entonces España era país tercero. Concretamente, nos tuvimos que defender contra los precios de referencia y las famosas tasas compensatorias. Caer en tasas compensatorias tenía un efecto nefasto para las exportaciones, ya que suponía la imposición de unos derechos adicionales a los de aduana, que, además, te llevaban a incurrir de manera casi automática en un efecto espiral, y la única forma de salir era parar de exportar durante seis días. Entonces aquello justificó la creación del Comité de Gestión de Cítricos para establecer un sistema que permitiera, de alguna forma, organizarse y eludir ese sistema de tasas compensatorias. Eso fue en aquella época.
Cuando ingresamos en 1986 en la entonces CEE, por cumplimiento de la normativa comunitaria el gobierno, que inicialmente había estado dentro del Comité de Gestión de la época, tuvo que salir. Y hasta hoy, en que el Comité es una asociación profesional de ámbito nacional y sede en Valencia que se dedica fundamentalmente a la defensa de los intereses de sus empresas asociadas, sus empresas exportadoras, grupos empresariales y organizaciones de productores integradas en el Comité. También a la representación de todos ellos frente a las diferentes administraciones, tanto la administración comunitaria como la administración española, fundamentalmente el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Comercio. Y, después, las Comunidades Autónomas implicadas en la producción y en la comercialización citrícola. Además de estas funciones de defensa y de representación pues, lógicamente, realizamos también tareas de información a nuestros asociados, de consultoría y ofrecemos asimismo una serie de servicios (declaraciones INTRASTAT, contratación de seguros agrarios, realización de solicitudes de la Ayuda de la PAC, ayuda básica a la renta para la sostenibilidad, estadísticas sectoriales, etcétera). Pero, básicamente, yo diría que hoy el Comité de Gestión de Cítricos es una patronal y es un lobby de defensa de intereses. Como patronal, negociamos también los convenios colectivos, tanto de recolección de cítricos (campo) como de su manipulado (almacén)”.
¿? ¿Qué valoración hace de la campaña de cítricos de este año?
“Es una campaña que, a priori y a ojos de todo el mundo, puede parecer, valorando los precios, una buena campaña. Sin embargo, yo quiero ser mucho más prudente, y creo que todos los que participan de esta campaña tienen que esperar al final para hacer su valoración. Tengamos en cuenta que es una campaña que va a resultar ser muy corta de cosecha por motivos diversos: alternancia, por sequía, por haber permanecido los árboles cargados hasta muy tarde, entre otros. No lo sé si llegará a los seis millones de toneladas cuando hagamos el balance, pero para eso aún tardaremos tiempo porque hace falta saber todo lo exportado, lo industrializado y lo comercializado en el mercado nacional. Pero, en cualquier caso, yo auguro que va a ser una campaña muy corta de tonelaje y, por lo tanto, los precios unitarios hay que multiplicarlos por el volumen, por el tonelaje. A parte de eso, yo diría que también ha sido una campaña difícil, en cuanto a la demanda. Sobre todo, en naranja. De momento no me atrevo a hacer más valoración. La campaña de naranja no ha terminado todavía. Falta todavía la comercialización de las Valencias. Veamos”.
¿? ¿Cómo han influido en las exportaciones la guerra en Ucrania y el alza desmedida de los gastos de producción?
“Lógicamente, el alza de los costes, de todos los insumos, de la energía, del combustible, etc., ha tenido una incidencia muy elevada en los precios. Inicialmente hubo una cierta contención. Las grandes cadenas de supermercados no se atrevieron al principio a trasladar esa subida de precios al consumidor. Pero llegó un momento en el que no tuvieron más remedio y, finalmente, trasladaron ese incremento. Yo creo que eso también ha tenido una incidencia sobre la demanda y, por lo tanto, sobre la exportación. Lo que pasa es que también coyunturalmente ha coincidido con una campaña de bajo volumen. Pero no me cabe ninguna duda que ha tenido y está teniendo un efecto importante sobre el consumo de nuestros cítricos y, sobre todo, de la naranja”.
¿? ¿Son estos los principales reveses del sector o lo es mucho más el cambio climático y la sequía consecuente?
“Yo no me atrevo a decir lo que es más y lo que es menos. No me cabe ninguna duda que los que hemos mencionado con anterioridad son factores importantes, pero sequía y cambio climático van a tener consecuencias importantes en las próximas campañas, empezando por el volumen de producción. Esperemos contar con la complicidad de todas las administraciones para tener en consideración que el nuestro, el de los cítricos, no es un cultivo anual y que, por lo tanto, en una situación compleja, en una situación que viene mal dada por sequía y cambio climático, no dejemos, bajo ningún concepto, morir el arbolado. Ni por cifra de negocios del sector ni por número de jornales. Por lo tanto, yo diría que, al final, todo suma. No me atrevo a decir qué suma más o qué suma menos. No me atrevo. Pero todo es determinante y, evidentemente, todo añade complejidad al presente y al futuro del sector”.
¿? Desde las instituciones internacionales hasta los gobiernos de proximidad existe actualmente un consenso sobre la importancia de asumir los mandatos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible ¿De qué manera se plantea el sector de los cítricos avanzar en sostenibilidad?
“Este sector, como uno de los pioneros en comercio y en producción, está avanzando paralelamente a dichos objetivos. Evidentemente, todo llevará su tiempo, pero este sector está trabajando desde muchos ángulos en ganar en sostenibilidad. La innovación, la tecnología y el conocimiento serán los ejes del Plan de Actuación del sector para avanzar hacia la sostenibilidad”.
¿? ¿La certificación de la producción es una ayuda para ganar los mercados internacionales?
“Mantenerse siendo líderes en comercio mundial de cítricos en fresco implica satisfacer las necesidades y las exigencias de nuestros clientes. Sin certificaciones de todo tipo hoy no estaríamos en esta posición de liderazgo. Y mantenerla pasa, por supuesto, por seguir con esa satisfacción de exigencia de los clientes mediante todo tipo de protocolos de producción y de comercialización. Claro que tiene mucho que ver. Es absolutamente necesario mantenernos a la vanguardia de todo tipo de certificaciones para poder seguir conservando nuestra posición de líderes. Sin ninguna duda”.
