24 febrero 2023

Kiwa apoya el día internacional del implante coclear

En Kiwa queremos contribuir a difundir el mensaje de la jornada mundial del implante coclear, una técnica que ha supuesto una solución muy eficaz en casos de disfunción auditiva severa. Nuestro compromiso se ha visto reforzado por el ejemplo de nuestra compañera Blanca León, que lleva un implante coclear, y que nos ha ayudado a comprender, apoyar y aprender de las personas con discapacidad en el medio laboral.

Pero, ¿qué es un implante coclear?

Históricamente, este dispositivo se implantó por primera vez en Francia en el año 1957. Más tarde, Emilio García Ibáñez fue el primer médico que practicó esta operación en España, ya en el año 1985. Gracias a esta prótesis auditiva, las personas con sordera profunda pueden OÍR.

El implante coclear es un dispositivo electrónico que está divido en dos partes. La parte interna, está constituida por el denominado receptor-estimulador con electrodos (prótesis), que se inserta debajo de la piel. Esto permite estimular las terminaciones nerviosas en la cóclea para dar sensación de sonido a las personas sordas.                                                                       

La parte externa, es la más visible. Está formada por el micrófono del procesador de voz que recibe el sonido y lo envía a la bobina (imán), la cual hace contacto con la parte interna. De esta manera, las señales nerviosas son impulsadas por los electrodos (conectados directamente en el oído externo) y las manda al cerebro codificando la información.

Entrenamiento previo

Una persona que usa este tipo de implante necesita un entrenamiento previo para desarrollar y comprender el habla. Es necesario el apoyo de profesionales como audiólogos y logopedas. Durante las sesiones aprende a discriminar palabras, identificar sonidos asociándolos con su significado y a hacer ejercicios para propiciar un buen desarrollo del lenguaje oral.

No obstante, el aprendizaje del lenguaje depende mucho de la edad de la implantación y las causas de la sordera. Por ejemplo, un sordo prelocutivo tiene un tiempo de recuperación más largo que un sordo postlocutivo, ya que éste último tiene memoria auditiva.

Cuidado, apoyo familiar y perfecto desempeño laboral

Es importante que la persona implantada reciba una buena educación, crezca en un entorno saludable, cuide las piezas de su aparato, asista a las reprogramaciones y cuente con el apoyo de la familia.

Siguiendo estas recomendaciones, se consigue sacar mayor rendimiento al implante coclear. En efecto, este ingenio mejora la calidad de vida de las personas que lo llevan, ya que pueden percibir sonidos ambientales distintos, adquirir más vocabulario, comunicarse con sus compañeros de trabajo y participar en las actividades cotidianas.

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