La Unión: un gigante con vocación ecológica
La Unión ha pasado en pocas décadas de ser una empresa familiar a convertirse en referente internacional en la exportación de frutas y hortalizas. Conversamos con su Director de Calidad, Julián Soria, de la colaboración con Kiwa, que les ha vuelto a certificar su producción ecológica, y de las principales tendencias del sector.
¿Qué es La Unión y cuál es su principal cometido?
La Unión ha pasado de ser una empresa familiar dedicada a la exportación de hortalizas a convertirse en un referente en el mundo de la comercialización de frutas y hortalizas y el primer comercializador de pepino del mundo.
En la actualidad, La Unión cuenta con más de cuatrocientas mil toneladas comercializadas de productos hortofrutícolas en Europa, destinando más del 80% de esta producción a los mercados europeos. La empresa cuenta con treinta centros de operaciones repartidos entre Almería, Granada, Murcia y Málaga, mil trescientos empleados y tres laboratorios que realizan más de sesenta y cuatro mil analíticas anualmente.
Hoy comercializamos sesenta y cinco productos y variedades diferentes que dan respuesta a las tendencias del mercado. Productos disponibles todo el año que cumplen con los máximos estándares de calidad y seguridad alimentaria.
Recientemente han certificado su producción ecológica con Kiwa. ¿Cuál ha sido su experiencia durante este proceso?
La experiencia ha sido muy positiva en cuanto al aprendizaje de producciones ecológicas que sirven para reforzar los procesos internos de La Unión. Así podemos producir un producto eco con las mayores garantías y calidad.
¿Por qué apuesta La Unión por la agricultura ecológica?
La Unión sigue consolidando su fuerte apuesta por la agricultura ecológica con proyectos y medidas basadas en la innovación y la sostenibilidad.
Una de estas medidas es la no utilización de plaguicidas. Esto nos permite tener un género libre de cualquier elemento artificial para criar la planta, haciendo que la misma sea 100% ecológica. Además, contribuye a la seguridad de los trabajadores, ya que trabajan en un entorno limpio.
¿Hasta qué punto están comprometidos con la sostenibilidad? ¿Qué medidas están implementando al respecto?
En La Unión seguimos trabajando para consolidarnos como empresa socialmente responsable, que reporta sus progresos más destacados en materia de sostenibilidad, derechos humanos, normas laborales, medio ambiente y lucha contra la corrupción, con la bioeconomía, la innovación y el desarrollo social como pilares estratégicos.
Dentro de los múltiples proyectos en materia de sostenibilidad que ha ido desarrollado La Unión desde hace años, la compañía tiene en activo numerosos planes basados en investigación, desarrollo e innovación para ser más eficaces en la forma de gestión y producción. Destacan algunos como Vegepack, que tiene como objetivo desarrollar envases compostables con propiedades antimicrobianas y/o antifúngicas al incluir aditivos funcionales obtenidos del pimiento, la chirimoya o el aguacate.
Otro de sus proyectos más reconocidos es Biovege, un proyecto de I+D+i del cual nace WeCarePack, una marca de bioplásticos que se biodegrada como Compost Industrial. Una solución de envasado biocompostable para el mantenimiento de la calidad en frutas y hortalizas.
Por otro lado, destaca la reconocida labor que hace La Unión con su planta de congelados Long Fresh y con la tecnología Nice Tech. Este proyecto pionero es capaz de mejorar la producción y dar salida a frutas y verduras que, por defectos estéticos, no tienen cabida en el mercado, pero que a nivel organoléptico no presentan deficiencias, combatiendo así el desperdicio alimentario.
La Unión también se sirve de la tecnología para conseguir un trato óptimo del producto. ¿Nos podría indicar cuáles son las principales apuestas en este campo?
La Unión apuesta por una agricultura inteligente, centrada en proyectos de investigación, desarrollo e innovación que mejoran los resultados de nuestro sector.
En este sentido, nuestro proyecto más destacado es Long Fresh, la planta en Adra (Almería) que garantiza que el alimento se pueda congelar en el estado preciso y óptimo de madurez, manteniendo una calidad constante desde el campo hasta el cliente, en cualquier parte del mundo, hasta tres años.
Este proyecto se vale de la tecnología NICE TECH, fruto de diez años de investigación y colaboración empresarial con la Universidad Politécnica de Cataluña para encontrar un proceso de congelación y descongelación perfecto 100% físico y sin química o aditivos, manteniendo intactas todas las propiedades organolépticas de las hortalizas.
De este modo al descongelarla, la hortaliza conserva toda su vitalidad, nutrientes, textura, agua y sabor, como recién recogida de la planta, pero con la ventaja de que permite consumir o utilizar la hortaliza de altísima calidad en cualquier momento y lugar del año que se precise, cortada, pelada y lista para saborear.
¿A qué retos cree que se va a enfrentar la agricultura en los próximos años?
El mayor reto de los próximos años en materia de agricultura va a continuar siendo el uso de los recursos de manera sostenible, pero manteniendo una calidad top en el producto.