Entrevista a Pedro Marín Andrés, Director Gerente de Interfresa

Pedro Marín Andrés lidera, desde su cargo de Director Gerente, la interprofesional andaluza de la fresa y los frutos rojos. En plena campaña de la fresa atiende a Kiwa España para repasar toda la actualidad del sector y avanzar los planes de futuro para seguir manteniendo la pujanza de este sector clave para la actividad agroalimentaria.

¿Qué es Interfresa y cuáles son sus principales cometidos?
Interfresa es la Asociación Interprofesional de la Fresa Andaluza y ha sido la primera interprofesional agroalimentaria de Andalucía, reconocida oficialmente por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía en marzo de 2007. En este tiempo, hemos observado un importante crecimiento cuantitativo y cualitativo, adaptándonos a las necesidades del sector, que ha ido evolucionando y experimentando cambios e innovaciones de toda índole para responder a las exigencias de los mercados en términos de calidad del producto, pero también a unos valores socio laborales que en los últimos años han adquirido un papel preponderante y han marcado el propio funcionamiento del sector.

Los principales objetivos de Interfresa son la promoción y representación de todos los operadores implicados en el sector, proyectando una imagen de unión; el fomento de la calidad y la mejora de los productos; actuar como nexo de unión y coordinación entre los actores responsables de la oferta y la demanda del sector, dotando así al mercado de una mayor eficiencia; promover la cooperación empresarial y los acuerdos interprofesionales; fomentar la defensa del medio ambiente y del I+D+i; proteger y promover la actividad del sector, e impulsar la difusión, la promoción y la defensa de los productos amparados por la interprofesional.

Estamos en plena campaña de fresas, ¿qué perspectivas tienen para este año?
La balanza comercial española de frutos rojos es históricamente positiva y en 2021 alcanzó la cifra récord de 1.315 millones de euros. Recientemente Freshuelva, una de las organizaciones miembro de Interfresa, ha estimado un descenso de la producción de fresa y arándano en torno al 30% con respecto al mismo periodo de la campaña anterior. Este descenso se debe al incremento de los costes de producción, las nuevas normativas relativas al uso de fitosanitarios imprescindibles para garantizar una producción estable o la sequía que azota nuestro país. Las bajas temperaturas de enero y febrero también han contribuido a esta bajada. Por tanto, habrá que esperar para saber qué datos arroja finalmente la campaña.

¿Qué números de hectáreas se cultivan en el sector?
Aproximadamente se cultivan 11.800 hectáreas de cultivo de las cuales, alrededor de 6.295 corresponden a fresa, más de 3.602 de arándanos; más de 1.762 de frambuesa; y cerca de 143 de moras.

Después de la crisis sanitaria del COVID ha llegado la guerra de Ucrania, de gran repercusión internacional. ¿Cómo se ha visto afectado el sector?
Durante la crisis del COVID-19, el sector tuvo que enfrentarse, en un primer momento, al cierre de las fronteras con los países de los que habitualmente procede una parte importante de los trabajadores de la campaña, y, por otro lado, a la caída del consumo en los países europeos que terminó afectando fuertemente a los pedidos del sector.
Con respecto a la guerra de Ucrania, ésta ha afectado al sector de igual manera que a otros subsectores agroalimentarios, con la subida de los costes de producción derivados del aumento en los precios de las energías y otros insumos necesarios para la actividad.
¿Qué medidas han debido adoptar para superar este periodo de dificultades?
El sector de los frutos rojos se caracteriza por un alto grado de resiliencia y adaptación a las incertidumbres que muy a menudo aparecen en el camino. La diversificación de las producciones o la fidelización de los mercados permiten afrontar este tipo de situaciones, no sin sacrificio por parte de los productores.

¿Cuál es la hoja de ruta que tienen trazada para mantener la pujanza de este cultivo de Huelva en los mercados mundiales?
España produce una de cada tres fresas y frutos rojos que se cultivan en la Unión Europea, siendo el principal exportador de frutos rojos de Europa. Concretamente, Andalucía produce el 87% de las fresas y frutos rojos de España y la provincia de Huelva concentra más del 90% de la producción de fresa nacional y es la principal productora europea. En septiembre de 2022, batió su récord de exportaciones con la cifra de 1.163 millones de euros en ventas, la cifra más alta jamás alcanzada en toda la serie histórica para periodo enero-septiembre (desde 1995). Supuso un incremento del 6,2% respecto al mismo periodo del año anterior. En el sector estamos haciendo todo lo posible por mantener esta tendencia de crecimiento.
Estamos haciendo un gran esfuerzo de inversión en materia de sostenibilidad e innovación que periódica y exhaustivamente realizan los agentes implicados para mejorar la producción. Por eso, está habiendo un aumento de hectáreas dedicadas a biológico certificado, en concordancia con las exigencias de los mercados y de los consumidores cada vez más concienciados con una alimentación más sostenible. Actualmente rondan el 20% del total, aunque el resto corresponde a producción integrada, un método que dista muy poco del ecológico, y un 10% aproximadamente a cultivo hidropónico, con la apuesta y la inversión que esto supone. A esto hay que añadir el trabajo que se está realizando para difundir las propiedades saludables de estos frutos y educar en un consumo consciente de los mismos, a lo que está contribuyendo el Departamento Científico y de Salud de Interfresa.

¿Hasta qué punto la certificación de su producción es importante para alcanzar mayores ventas?
Los frutos rojos producidos en Huelva están reconocidos a nivel mundial y garantizados por las certificaciones y protocolos internacionales más exigentes. Como indicaba anteriormente, Huelva concentra más del 90% de la producción de fresa nacional y es la principal productora europea. El sector trabajar constantemente para adaptarse a las exigencias de los mercados, sobre todo de los europeos, y para ello adopta sistemas de producción más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Cabe destacar igualmente la investigación e implantación de variedades más resistentes y que permiten prolongar las campañas de producción en territorio europeo.

Uno de los aspectos en los que más inciden administraciones y organismos internacionales como la ONU o la UE es la vía de la sostenibilidad a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. ¿Qué medidas concretas está adoptando su sector para avanzar en este camino?
Recientemente hemos firmado el convenio de colaboración con la Asociación Internacional para los Objetivos de Desarrollo Sostenible a través del cual nos comprometemos con la innovación y el desarrollo de iniciativas sostenibles en el sector.
Con una duración de cuatro años, pretendemos afianzar nuestro objetivo de promoción, defensa y difusión de las buenas prácticas medioambientales, culturales, sociales y laborales entre los empresarios del sector, con acciones dirigidas hacia la transformación de los modelos económicos y sociales para la integración de los ODS y la Agenda 2030.
Algunos de los objetivos del acuerdo son: trabajar en la promoción de la investigación, el desarrollo tecnológico, la innovación, la demostración y la difusión de resultados en materias relacionadas con el alineamiento de los ODS en la Estrategia de Gestión; llevar a cabo proyectos en materia de sostenibilidad y competitividad de las empresas asociadas, así como entre las diferentes administraciones públicas en la zona; atraer nuevo talento y dar visibilidad al sector, propiciando también atracción de inversores y capital.
Un ejemplo claro de nuestro compromiso con la sostenibilidad es la apuesta por sistemas de regadío más eficientes y vanguardistas que el sector productor lleva décadas implantando y que han permitido invertir en ahorro y eficiencia. Esto es de gran importancia en las comunidades de regantes, con las que los agricultores controlan su propio gasto de agua.