Diseño de estructuras fotovoltaicas (i): claves para un futuro energético seguro
Escrito por Elene Garciandia (Project Manager Kiwa PI Berlin)
En PI Berlin hemos validado que el método CID (Current Induced Degradation) funciona como alternativa al test de LS (Light Soaking) para módulos de silicio cristalino (c-SI). A pesar de que el test de LS es un procedimiento que se utiliza habitualmente en la industria fotovoltaica para evaluar el rendimiento de los módulos solares a largo plazo, este ha resultado ser un proceso lento, costoso y no siempre representa con precisión las condiciones reales de operación.
El test de CID (según la norma IEC TS 63342 ED1:2022 (6.4)) consiste en poner a circular una corriente eléctrica ISC durante 24h en condiciones de oscuridad con unas condiciones de humedad y temperatura controladas - la temperatura ambiente no puede superar los 30ºC ni un 60% de humedad relativa-.
De esta manera, en PI Berlin hemos estado trabajando en la validación del método CID como una alternativa viable. Para ello se han llevado a cabo diversos test en una serie de módulos alternando el método estándar de estabilización (LS) con el método de CID, y viceversa.
Todas las pruebas realizadas por PI Berlin se han regido por la norma IEC 61215-2:2021 (4.19.4), la cual determina que un método alternativo de estabilización solo será válido si las mediciones de potencia tras aplicar ambos métodos están dentro de un rango de tolerancia del 2% entre sí. Los resultados que hemos obtenido reflejan que apenas hay unas pequeñas variaciones en la diferencia de potencia (todas por debajo de una repetibilidad del ±0.6 %).
Además, a diferencia del test LS, el CID se puede aplicar en una etapa previa a una prueba de LeTID.
Beneficios del método CID
Si actualmente estás realizando las pruebas de estabilización de tus módulos fotovoltaicos con el test de LS, no hay ningún inconveniente en implantar el método CID en cualquier fase del proceso en la que te encuentres. ¿Qué ventajas aporta este método a tu proceso de producción?
- Más fácil, rápido (la duración de la prueba es inferior) y económico.
- Equipos más baratos (los Light Soakers suponen un mayor coste).
- Menores costes de mantenimiento y electricidad.
- Ahorra capacidad en laboratorio y más flexibilidad interna.
- Mayor precisión y confiabilidad en la evaluación del rendimiento a largo plazo.
- Proporciona información más detallada sobre la degradación de los módulos.
La suma de todos estos beneficios puede llevar a mejoras en el diseño y la calidad de los módulos, así como a aumentar su eficiencia y vida útil. Por lo que, además de ser una alternativa viable, el test CID es más eficaz y económico para evaluar la calidad y el rendimiento a largo plazo de los módulos fotovoltaicos.