El plástico, debido a sus múltiples ventajas como la versatilidad, durabilidad y bajo costo, se ha consolidado como un material fundamental en la vida cotidiana contemporánea. Su presencia se extiende desde envases y embalajes hasta componentes de alta tecnología, lo que demuestra su amplio rango de aplicabilidad.
Sin embargo, este mismo éxito ha generado preocupaciones significativas respecto al medio ambiente.
La gestión de los residuos plásticos es otro desafío crítico. La infraestructura inadecuada para la recolección y reciclaje de plásticos contribuye a que una gran cantidad de estos terminen en vertederos o en el medio natural.
Aunque el plástico sigue siendo un material valioso por sus características únicas, es imperativo abordar los problemas ambientales asociados a su ciclo de vida para mitigar los impactos negativos y avanzar hacia un futuro más sostenible.